Ingredientes.
Masa quebrada:
250 g. de harina
1/2 papeleta de levadura Royal
125 g. de mantequilla
1 huevo
1 cucharadita rasa de sal
1 cucharada de leche
Relleno:
1 calabacín mediano
1 pimiento verde
1 puerro
1 rama de apio
3 huevos
sal
pimienta negra
nuez moscada
100 ml. de nata
80 g. de queso rallado (4 quesos)
Elaboración:
Preparamos la masa quebrada y para ello ponemos la harina tamizada con la levadura en un bol, añadimos la mantequilla cortada a cuadritos y blanda. Desmenuzamos con las manos hasta que forme como una pasta arenosa, añadimos ahora el huevo, la leche y mezclamos con las manos hasta que quede una masa uniforme. Tapamos con papel film y llevamos una hora al frigorífico.
Mientras vamos preparando el relleno, ponemos en una sartén las verduras cortadas en taquitos con un poco de aceite de oliva, sal, una pizca de nuez moscada, una piza de pimienta negra y salteamos durante 5 minutos. Dejamos la mezcla en un escurridor para que suelto todo el caldo.
Una vez pasado el tiempo sacamos la masa del frigorífico, la estiramos con el rodillo y forramos un molde desmontable redondo con papel albal en el fondo untado de aceite. Pasamos el rodillo por los bordes para retirar el exceso de masa.
Colocamos de nuevo papel albal en el fondo y legumbres secas encima (yo he puesto garbanzos), para que no suba la masa al cocer. Precalentamos el horno 10 minutos a 200º y horneamos a 180º durante 15 minutos, pasado ese tiempo quitamos las legumbres y el papel albal y dejamos 5 ninutos más. Sacamos del horno y dejamos enfriar un poco.
Terminamos de preparar el relleno, ponemos en un bol las verduras escurridas, añadimos los huevos batidos, la nata, el queso, mezclamos todo bien y echamos sobre la base quebrada. Volvemos al horno durante unos 25 minutos más.